

Las islas Malvinas habían sido ocupadas por los británicos en 1833, pero Argentina las había reclamado como suyas. En 1982, la crisis económica había llevado a la Junta Militar a una situación complicada, lo que les hizo considerar la invasión del archipiélago como una maniobra para recuperar el prestigio anterior.
Los militares argentinos consideraban que el Reino Unido no se embarcaría en una guerra por recuperar unos territorios tan remotos, de modo que el 2 de abril de 1982 invadieron las islas.
Causas del conflicto
En 1982, Argentina era una dictadura bajo el mandato de Galtieri. Éste no contaba con grandes apoyos, por lo que ideó una estrategia para centrar la opinión pública en un enemigo extranjero y dar aliento al gobierno. Por otro lado, Margaret Thatcher lideraba el Reino Unido, y tampoco contaba con gran popularidad y usó la guerra como arma política interna.
Leopoldo Galtieri (1926-2003), ex dictador argentino, fue quien dio la orden de invasión de las islas, en posesión británica desde 1833.

Margaret Thatcher, primera ministro de Reino Unido.

Leopoldo Fortunato Galtieri, presidente de Argentina.
Desarrollo del conflicto
El conflicto en las Malvinas, a pesar de su pequeña extensión territorial, exigía que las fuerzas militares implicadas estuvieran preparadas para enfrentar el clima hostil marcado por nevadas y lluvias constantes. La primera invasión realizada por los argentinos fue victoriosa y resultó en el control de Port Stanley, que, con la conquista, cambiaron el nombre de la ciudad a Puerto Argentino.
La ocupación se celebró en las calles de Argentina . Miles ocuparon el frente de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino en Buenos Aires, como señal de apoyo al cabo de 149 años de la presencia inglesa en la región.
El Reino Unido intentó resolver de forma pacífica, exigiendo la salida inmediata de las tropas argentinas de la región. Sin embargo, con el rechazo argentino, los británicos enviaron fuerzas militares listas para el combate al archipiélago.
Mediante la negativa del gobierno Galtieri, la primera ministra británica Margaret Thatcher ordenó la preparación de las fuerzas británicas para un conflicto contra los argentinos.
El mismo día, la Corona británica anunció el corte de relaciones entre Gran Bretaña y Argentina. El primer ministro británico Margaret Thatcher (1925-2013) envió un poderoso contraataque. Fueron 27 mil soldados y 111 buques de guerra.

Soldados argentinos leen la prensa durante el conflicto de las Malvinas contra Reino Unido.
La evidente superioridad bélica inglesa podría anticipar el resultado de este conflicto. Después de una fase de relativo equilibrio entre las fuerzas militares involucradas en la guerra, el lado británico puso en acción la llamada Operación Sutton, enviando un gran número de armas e infantes de marina para participar en la guerra.
En el caso de los accidentes geográficos que tomaban todo el archipiélago, los argentinos organizaron un contraataque aéreo comandado por la Fuerza Aérea Sur. Utilizando de misiles Exocet, los argentinos consiguieron abatir dos embarcaciones británicas.
A pesar de eso, las mayores derrotas argentinas ocurrieron en tierra, cuando los británicos no tuvieron mayores dificultades para vencer a un ejército numeroso, pero extremadamente mal preparado.
Fin de la guerra
En poco tiempo, el avance británico se consolida el 21 de mayo, con un desembarque anfibio en la costa norte de la isla Malvina Oriental. Enfrentando tropas mal preparadas y con armas anticuadas, los británicos capturan poblados menores, como Goose Green, hasta rodear la capital, Stanley.
La victoria de los ingleses llegó en el mes de junio de 1982. La falta de armamentos potentes y la preparación táctica de los ingleses impulsaron a las tropas argentinas a entregarse sin ofrecer mayor resistencia.
El 14 de junio, Inglaterra había restablecido finalmente su hegemonía bajo las Islas Falkland, nombre oficialmente dado por los ingleses a la región.
Después del conflicto, la galopante crisis inflacionaria y los movimientos populares contra la represión militar causó la caída de la dictadura argentina.
En un brusco proceso de redemocratización, los argentinos depusieron a Galtieri y, al año siguiente, realizaron las elecciones que llevaron a Raúl Alfonsín al poder.
En Inglaterra, el conflicto fortaleció la imagen política de Margaret Thatcher, que logró reelegirse como primera ministra.

Raúl Alfonsín, presidente electo argentino al concluir la Guerra de las Malvinas.