

Contexto sociocultural
Es tal vez el conflicto más decisivo de los últimos cincuenta años en oriente medio debido a que de él nacerá la mayor oposición a Israel y uno de sus más encarnizados enemigos. Hezbollah será el gran vencedor de esta guerra de desgaste entre múltiples facciones del Líbano, esta milicia chií recibirá el apoyo incondicional de Irán y Siria y acabaría expandiéndose hasta Iraq. Este conflicto también marcará la segunda expulsión de la OLP (la primera en 1970 cuando fueron expulsados de Jordania) y el inicio del cambio de estrategia de la resistencia Palestina hacia las intifadas.
El Líbano es un caos religioso. El país, con 10,452 kilómetros cuadrados, es el más diverso y complejo de Oriente Medio. Se divide entorno al 47% para los cristianos y otro 47% musulmán y un 6% de drusos.
Los cristianos están divididos en varias ramas predominando la cristiana Ortodoxa y la Maronita aunque con presencia Católica Romana, Caldea, Protestante, Asiria, Rum y Cristianismo Armenio.
En la parte islámica existe un 31% de chiitas, un 15% de sunitas y entorno al 1% de alauíes por lo que la fractura religiosa está asegurada, esta diversidad ha generado no pocos conflictos entre musulmanes y cristianos, que en el resto de Oriente Medio son minoría tradicional y que no suelen defenderse, en el Líbano al estar a la par que sus compatriotas musulmanes y tener tradición de autodefensa los roces y conflictos han sido comunes, si bien la relación entre cristianos y musulmanes chiitas ha sido tradicionalmente cordial o buena.

En el Líbano se encuentra un grupo de exiliados bastante grande predominando los palestinos y los armenios, pero no únicamente hay diferencias religiosas. En el Líbano hay una tradición de movimientos políticos.

La Falange Libanesa asesinó a cientos de palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila en septiembre de 1982, durante la Guerra Civil Libanesa.
Libaneses comunistas o socialistas han participado en enfrentamientos que solo han servido para reforzar a las diferentes facciones libanesas y debilitar al gobierno, que con su ejército era incapaz de controlar todas estas facciones, a eso no olvidemos las tensas relaciones con Israel.
Ya desde inicio de los años setenta, después de la matanza de palestinos llevada a cabo en Jordania por tropas del rey Husein de Jordania (matanza de septiembre negro).
Refugiados palestinos y miembros de la OLP se instalaron en el sur del Líbano, crearon asentamientos de refugiados (Sabra y Chatila, las más famosas) y campos de entrenamiento para luchar contra Israel.
Mientras la OLP acosaba a Israel atacándola desde territorio libanés, los palestinos comenzaron a enfrentarse al gobierno y al ejército de Beirut contra el que llegó a combatir varias veces antes del estallido de la guerra civil del Líbano en 1975. Los cristianos fueron también acosados por las fuerzas de la OLP y la élite de su ejército, la Brigada Castel.
Bandos y alianzas
La OLP de Yasser Arafat se identificaría con los musulmanes sunitas en general y con los pueblos oprimidos, como el pueblo kurdo o los armenios, mientras recibían ayuda de Libia y colaboración logística con otros grupos, tan lejanos, como el IRA. Al mismo tiempo los palestinos usaban la amplia simpatía y cobertura informativa para tratar de ganarse el favor del pueblo occidental.
Los chiitas rápidamente se identificaron con Irán a partir del triunfo de la Revolución iraní, y vieron con ojos agradecidos el incondicional apoyo que las milicias chiitas del movimiento AMAL recibían de Irán, ya implicada en 1980, aunque su infraestructura se volcaría con Hezbollah, fundada en 1985. Los Chiítas así como los grupos de izquierda se aliaron también rápidamente con el partido Baath Sirio controlado por Hafez Al Asad, socialista y chiita.
La URSS intervino de forma limitada a través de Siria, y otros gobiernos afines, para armar a los grupos de izquierda como el Movimiento Nacional del Líbano, Jammoul, el Partido Baath Libanés, el Partido Comunista Libanés, Facciones Armadas Libanesas, Partido Social Nacionalista Sirio o el Partido Socialista Progresista. A dichos grupos de izquierda se uniría Siria a partir de 1983 y los acabaría fagocitando.
Los cristianos se identificaron con occidente en la esfera internacional debido a la herencia cristiana común, aunque en el Líbano se unieron a las facciones chiitas. Chiitas y cristianos habían sido los más perjudicados por los palestinos en los disturbios previos a la guerra civil. Si bien los cristianos en su mayoría estaban a favor de Estados Unidos e Israel, con los que se identificaba.
Estallido del conflicto
La guerra comenzó en 1975 con una alianza de nacionalistas, cristianos y derechistas contra izquierdistas libaneses y palestinos, que habían extendido sus campamentos por todo el país. De entre las milicias más importantes de aquella época destaca el Ejército del Sur del Líbano, cristiano y pro israelí, y que sería apoyado por Tel Aviv - más adelante sería aliado de Israel en tierra durante la guerra del Líbano, después de la contienda para combatir a los palestinos y como primera línea de batalla israelí frente a Hezbollah -.
Asimismo, Israel mantenía una estrecha vigilancia de su patio trasero en conflicto. Ya desde 1976 se registran combates y masacres por parte de cristianos libaneses contra palestinos motivados por el odio sectario, que era mutuo, y por profundos sentimientos de nacionalismo.
En esos momentos el gobierno solicitó la intervención Siria, la situación era tan descontrolada que el país se dividió en guetos y la guerra, si bien de baja intensidad, afectaba a todo territorio nacional.
El gobierno nacional solicitó la intervención de una fuerza de la Liga Árabe, formada principalmente por sirios que penetraron en territorio libanés y apoyaron el gobierno cristiano del Líbano, dividiendo la capital.
Mientras se producían combates que cada vez implican más a terceros contendientes como Israel y Siria, con graves tensiones y riesgo de intervención directa entre ambos estados.
Las falanges cristianas crearon “las Fuerzas Libanesas”, una milicia cristiana controlada por ellos mismos y en última instancia bajo control Israelí.

Soldados de las Fuerzas Libanesas, una milicia creada por las falanges cristianas.
Mientras los grupos de izquierda, pro sirio y chiíta se aglutinan contra los grupos nacionalistas libaneses, que no desean la injerencia Siria en Líbano. El sectarismo político enfrentará a libaneses prosirios y la izquierda contra nacionalistas libaneses y la derecha. Al mismo tiempo el sectarismo religioso hará luchar a los sunitas y a los chiitas.
Israel invade el sur del Líbano en 1978 en el marco de una operación restringida y se establece al sur del río Litani, a excepción de la ciudad de Tiro, creando al ejército del sur del Líbano, uniendo dos viejas milicias cristianas. Pero los fedayines palestinos lograron huir al norte del río Litani, a zona segura.

Tanques sirios destruidos en la batalla de Zahle, en 1981.
El 21 de marzo Israel se retira de la zona entregando el control militar a las milicias cristianas. La ONU se hará cargo de la gestión de paz para mantener la seguridad en la región en base a las resoluciones 425 y 426.
Siria temiendo un aumento de poder de Israel, debido a la influencia que tenía en el sur, y la influencia creciente sobre otros grupos cristianos o derechistas (que se identificaban con Occidente y con el modelo israelí) decidió usar su influencia sobre los grupos de izquierda y chiitas mientras los sometía a una política de asimilación político-religiosa. Siria se enfrentaría a los nacionalistas libaneses en la batallah de Zahle en 1981.
Damasco y Tel Aviv vivían su propia guerra fría en la región y competían para poder expandir su influencia en la región después de haberse enfrentado tres veces y de tener graves problemas territoriales (altos del Golán, con las mayores reservas de agua dulce de la región) y diplomáticos como el descubrimiento y ahorcamiento del espía del MOSSAD Elí Cohen, cuyo cuerpo no fue devuelto a Israel.
El Líbano era la pieza clave y rápidamente trataron de atraerse hacia sí mismos a todas las facciones posibles usándolas como fuerzas de choque (para evitar enfrentarse directamente). Era un guión propio de la guerra fría. Dependiendo del bando que venciera en el Líbano así quedaría codificado oriente medio, y el mundo, puesto que la victoria de una pequeña milicia podía decidir la supremacía en Oriente Medio y acabaría dando la titularidad de la región a USA o a la URSS.
Los Acuerdos de Taíf
Los Acuerdos de Taíf significaron el inicio del fin de la Guerra Civil Libanesa, que había durado quince años.
Los supervivientes del parlamento del Líbano de 1972 y el presidente del parlamento Husein El-Huseini idearon un nuevo marco político para el Líbano en el cual el poder quedaría dividido entre las comunidades religiosas del país a fin de evitar discrepancias y enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Se incrementó en 128 el número de parlamentarios libaneses (divididos entre cristianos y musulmanes) a fin de crear un sistema parlamentario tradicional que permitiera una correcta representación comunitaria.
Por otro lado se inició el desarme de las milicias y su inclusión en la política. Hezbollah fue la única milicia que no se desarmó, aunque logró entrar también en política usando su brazo político. Otra parte muy importante de los acuerdos de Taíf eran los relativos a las relaciones con Siria que se concretaron en dos frentes.
Gracias a estas propuestas las diferentes facciones libanesas se unieron y ratificaron el acuerdo el 4 de noviembre de 1989.
En este sistema parlamentario se establece que el presidente del Líbano debe ser cristiano y el primer inistro musulmán suní. Para conducir este proceso fue elegido presidente Rene Mouawad después de que Amin Gemayel finalizara su mandato en 1988.
El general Michel Aoun aún controlaba el palacio presidencial, al que el presidente Mouawad no pudo acceder ya que fue asesinado con una bomba mientras conducía, diecisiete días después de ser elegido presidente. Siempre se culpó a los servicios secretos sirios.
Fue sucedido por Elias Hrawi que estuvo en el poder hasta 1998 y desde entonces el poder ha ido cambiando de manos siguiendo el procedimiento democrático sin ningún incidente salvo el asesinato de Rafiq Hariri, primer ministro libanés.
Fuente: Otra Lectura
Vehículo del presidente Mouawad tras la explosión que acabó con su vida, el 22 de noviembre de 1989.
