

Motivo de guerra. El expansionismo alemán
El ideario nazi nunca había aceptado el Tratado de Versalles, por considerarlo una humillación para Alemania. Cuando Hitler alcanzó el poder, llevó a cabo una política que desafiaba su contenido:
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La remilitarización de Renania. El Tratado de Versalles prohibía a Alemania contar con un ejército propio, pero Hitler desafío el pacto en 1935 remilitarizando este territorio fronterizo con Francia.
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La anexión de Austria. Según los nazis, cualquier territorio poblado por alemanes debía formar parte del Reich alemán.
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En 1934 los nazis austríacos asesinaron al canciller Dollfuss.
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En 1938 se celebró el plebiscito, con el ejército alemán ya en territorio austríaco, lo que facilitó la victoria de los nazis. Nace aquí el Anschluss, el embrión de la Gran Alemania.
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La invasión de Checoslovaquia. El siguiente paso de Hitler fue reclamar los Sudetes, una región checa con población de habla alemana. En septiembre de 1938, se celebró la Conferencia de Múnich, donde Reino Unido y Francia aceptaron la anexión. Sus representantes políticos, Chamberlain y Daladier respectivamente, fueron recibidos en sus países como garantes de la deseada paz.
En marzo de 1939 las tropas alemanas entraron en Praga y establecieron el protectorado de Bohemia-Moravia. Eslovaquia permaneció como un Estado satélite bajo el control del filonazi monseñor Josef Tiso.

En agosto de 1939, Alemania y la URSS firmaron un pacto de no agresión por el que acordaron repartirse Polonia a cambio de la neutralidad rusa y del derecho de Stalin a volver a las fronteras del antiguo Imperio zarista.
Realizado este Pacto de Acero, también conocido como Molotov- von Ribbentrop en honor de sus firmantes, la suerte de Polonia estaba echada: el 1 de septiembre, las tropas de la Wehrmacht (el Ejército alemán) penetraban en suelo polaco.
Aquí comienza la Segunda Guerra Mundial.
Tras un golpe de Estado fallido en 1923 y nueve meses de prisión, Hitler alcanzó el poder con casi 14 millones de votos en 1930.
La Guerra. Iniciativa del Eje
Tras la invasión de Polonia, el Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania. Italia ocupó Albania y proyectó adelantar sus fronteras hasta Grecia. El Eje Berlín-Roma-Tokio se mostraba en un principio muy poderoso.
El frente occidental
Alemania desató la ofensiva hacia el oeste, siguiendo la efectiva táctica Blitzkrieg o guerra relámpago; consistía en debilitar la retaguardia enemiga mediante bombardeos aéreos y de artillería para realizar después un ataque mecanizado.
La ocupación de Francia fue el siguiente paso. El ejército galo confió en una defensa estática basadas en las líneas fortificadas creadas tras la I Guerra Mundial (Línea Maginot). Pero estas se mostraron incapaces de frenar el avance alemán por las Ardenas.
Reino Unido improvisó un sistema naval para evacuar a sus soldados, pero en la huida dejó en manos alemanas todo su material bélico.
Francia quedó dividida en dos zonas: el norte, con el centro en París bajo dominio directo alemán, y el tercio meridional, conocido como el régimen de Vichy, dirigido por el mariscal Pétain y Pierre Laval, aliados de los alemanes.

Pétain (izquierda) saluda a Hitler (derecha) en una de las visitas del Führer al régimen de Vichy.
La Batalla de Inglaterra. El siguiente objetivo de Hitler era ocupar las islas británicas a través del modelo de guerra relámpago por vía marina y aérea. La RAF (aviación británica) y la Luftwaffe (aviación alemana) se enfrentaron en el Canal de la Mancha, siendo Inglaterra bombardeada durante meses. La guerra marítima fue dirigida por los submarino alemanes que establecieron un bloqueo comercial en torno a la isla.
Hitler subestimó la capacidad militar británica y el espíritu de resistencia de la población civil, hábilmente impulsado por el carismático liderazgo de Wiston Churchill. En verano de 1940, los ataques aéreos habían cesado, y el bloque marítimo fue contrarrestado por la aprobación del envío ilimitado de suministros por parte de Estados Unidos.
El Mediterráneo y el norte de África
El Reino Unido tuvo que hacer frente en solitario a los ataques italianos a Grecia, pero ante el fracaso italiano Alemania invadió Yugoslavia, donde creó Croacia como Estado aliado, y desde donde expulsó a los británicos de Grecia.
El asalto alemán sobre Egipto se inició en febrero de 1941. Rommel, al mando del Afrika Korps, inició el avance desde Libia y logró importantes conquistas hasta que en noviembre de 1942, los tanques británicos al mando de Montgomery consiguieron detener el avance alemán en la batalla de El Alamein.
El frente oriental
En el verano de 1941 dio comienzo la operación Barbarroja. Siguiendo el modelo de guerra relámpago, tres millones y medio de soldados invadieron la URSS. Los tanques alemanes cubrieron un enorme frente que iba del Báltico al mar Negro e iniciaron el avance. En agosto ya estaban en Leningrado, donde fueron frenados por el Ejército Rojo, con lo que comenzó un asedio de la ciudad que duró hasta 1944.
El momento decisivo se produjo en el avance hacia Moscú, porque los blindados alemanes se atascaron en la nieva a tan sólo 25 kilómetros de la ciudad.
La guerra en el Pacífico
Lanzado desde 1937 al control total de China, Japón había ocupado en 1940 la indochina francesa. En sus pretensiones sobre Asia y el Pacífico, Japón entendía que sólo Estados Unidos podía ser capaz de frenar sus aspiraciones.
El 7 de diciembre de 1941, la flota norteamericana de la base de Pearl Harbour (Hawái) fue destrozada por aviones japoneses.
Los norteamericanos declararon la guerra a Japón, que reclamó la ayuda de sus aliados, Alemania e Italia, que entraron directamente en guerra contra Estados Unidos.
Sin apenas resistencia, Japón invadió las colonias europeas en Asia; sólo desde 1942 los estadounidenses estuvieron listos para contraatacar y derrotar a los japoneses en Midway y, sobre todo en Guadalcanal.

El ataque nipón a la base naval de Pearl Harbour fue la causa de la intervención directa de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.
La Guerra. La ofensiva aliada
En 1942 las operaciones militares cambiaron de signo. El Eje pasó a situarse a la defensiva, y los aliados tomaron la iniciativa y lanzaron el contraataque.
En Europa Oriental Hitler había sido frenado en Leningrado, Moscú y Stalingrado, tampoco controlaba Egipto ni el petróleo en Oriente Medio tras El Alamein, y tenía problemas en Yugoslavia debido a la resistencia de los partisanos de Tito (miembros del ejército no regular formados para la resistencia ante el fascismo en Europa).
Además, Japón había perdido su capacidad de ataque en el Pacífico e Italia se mostraba débil militarmente. A partir de este punto, las derrotas del Eje fueron continuas.

Soldado soviético ondeando la bandera comunista en lo alto del parlamento alemán.
El frente oriental
En julio de 1942 tuvo lugar la batalla de Stalingrado. Hitler conquistó la ciudad en unas semanas, pero la llegada del invierno y el agotamiento permitieron una contraofensiva soviética que cercó al ejército alemán.
Hitler prohibió retirarse y negociar, quedando 250.000 soldados alemanes sitiados. El 31 de enero, cuando el general alemán Von Paulus firmó la rendición, apenas quedaban 30.000. Desde entonces se impuso la superioridad del Ejército Rojo que inició una serie de ofensivas prolongadas desde el Báltico hasta el interior de Europa, liberando a los países ocupados por los nazis.
En abril de 1945, las tropas soviéticas llegaron a Berlín.
El Mediterráneo y el norte de África
Los norteamericanos abrieron un primer frente para liberar la Europa Occidental. Para ello acabaron con la resistencia alemana en Argelia y Marruecos. Tras controlar la zona, en julio de 1943 comenzó la invasión de Sicilia y la península itálica.
Mussolini huyó al norte, donde fundó la República de Saló protegido por los alemanes.Con el apoyo de los partisanos antifascistas, los estadounidenses avanzaron hacia el norte, que terminó el 28 de abril de 1945. Ese día, Mussolini fue fusilado por los partisanos.
El frente occidental
El 6 de junio de 1944 tuvo lugar la ofensiva aliada para liberar Francia y Europa Occidental, conocido como el "Día D". La operación Overlord planificaba el desembarco de Normandía.
Protegidos por la aviación, miles de barcos cruzaron el Canal de la Mancha y llegaron a la costa francesa. Tras una serie de bombardeos contra las principales ciudades, el frente alemán en Francia cayó, París fue liberada y las tropas de Hitler comenzaron su retirada hacia Alemania.
Superadas las diferencias estratégicas en su alto mando (Eisenhower y Patton por Estados Unidos, Montgomery por Gran Bretaña y De Gaulle por Francia), el ejército aliado invadió Alemania y comenzó un avance hacia el este que llevó a las tropas norteamericanas a encontrarse con las soviéticas en Berlín el 25 de abril de 1945. Hitler, cercado por los soviéticos, se suicidó con algunos de sus colaboradores.
La guerra en el Pacífico
La guerra terminó en Europa, pero continuó en Asia unos meses más, ya que los japoneses seguían oponiendo resistencia al ejército americano.
La expulsión de Japón del Pacífico costó a los norteamericanos numerosas bajas en decisivas batallas como Iwo Jima y Okinawa. A pesar de poseer el control estratégico de la ozna y de aumentar los bombardeos masivos osbre Japón, los norteamericanos no conseguían la renidición de su enemigo.
El 6 de agosto de 1945 los estadounidenses lanzaron una bomba atómica sobre Hiroshima y tres días más tarde sobre Nagasaki. El empleo de la nueva arma nuclear forzó la capitulación de Japón el 2 de septiembre de 1945.
Por su parte, el ejército soviético había entrado en China para expulsar a Japón de Manchuria y los japoneses se rindieron el 9 de septiembre de 1945.
La forma de hongo de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki se convirtió en un emblema representativo de la guerra.
